Sobre mi lectura:
“No sabían
que me había tomado mucho tiempo construir un escudo
para
defenderme de todos.”
“Entre los rotos” es una historia que cala en lo más profundo, una herida abierta, un dolor que no se debe ignorar.
La novela expone un problema social que lamentablemente es tema de todos los días: la violencia intrafamiliar. Nos muestra el impacto psicológico que sufre una persona violentada, nos lleva a cuestionarnos ¿qué sucede en el interior de las personas que crecen con miedo?, ¿cómo se desarrollan socialmente?, ¿qué tienen que hacer para no volverse victimarios?
Como lectora sufrí con la crudeza de la historia, página a página entendí por qué son sobrevivientes y a pesar de que cada individuo creará sus propios mecanismos de defensa todos comparten esas cicatrices que nunca desaparecerán.
Con este libro me declaro
seguidora de la trayectoria de Alaíde Ventura, una joven escritora veracruzana
que ya tiene dos premios en su haber: Entre los rotos, ganó el Premio
Mauricio Achar Literatura Random House 2019 y Como
caracol..., su primera novela ganó el Premio Gran Anular.
Hablemos de…
Es una novela que está
contada en primera persona y que nos permite conocer lo sentimientos más
profundos de su narradora, una mujer rota, que ha decidido huir y reprimir
recuerdos dolorosos.
Pero la vida la obliga a reconstruir su pasado, cuando encuentra algunas fotografías que fueron tomadas por su hermano menor Julián, imágenes que narran su vida, que traen a su mente episodios que no son precisamente felices.
Con una prosa majestuosa por su precisión y profundidad, nos lleva por los caminos de su infancia, una parte de su vida que estuvo llena de violencia física y psicológica, donde ella y Julián tenían que protegerse de un padre que los agredía a la menor provocación.
Para ella es doloroso volver a esos momentos que le provocaron muchas cicatrices y que de alguna forma la obligaron a crear barreras para sobrevivir. Barreras que han dañado a otros.
“La
abuela decía que los animales maltratados tenían dos destinos. Algunos se
volvían agresivos. Había que tener cuidado con ellos porque te podían arrancar
la mano. Otros se volvían sumisos. Miedosos. El maltrato los empujaba a un
lugar del que luego no lograban volver. Se quedaban ahí para siempre. Un limbo
oscuro de ojos sin brillo, donde nadie logra conciliar el sueño.”
Conclusión:
La narrativa de esta autora es muy original, me gusto la forma en que lleva al lector a través de una historia fragmentada y lo hace participe en su reconstrucción. Es un libro doloroso pero indispensable.
“Creo
que comienzo a asimilar porque mi hermano conservó estas fotografías. Intentaba
ordenar el caos, darle sentido a todo aquello que vivimos. Había llegado a un
destino infausto sin saber por dónde. Las imágenes serían el estambre con el
cual salir del laberinto. Estaba desandando sus pasos, para ver si lograba
entender.
👏👏
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