Ficha Técnica:
Titulo original: We need to talk about Kevin
Autor: Lionel Shriver
Editorial: Anagrama
ISBN: 978-843-397-350-4
Formato: Rustico
3ª edición 2012
Páginas: 608
Género: Novela
País: EE.UU
Contraportada:
Eva es una mujer satisfecha consigo
misma. Es autora y editora de guías de viaje para gente tan urbana y feliz como
ella. Casada desde hace años con Franklin, decide, ya cerca de los cuarenta,
tener un hijo. Y el producto de tan indecisa decisión será Kevin. Pero, casi
desde el comienzo, nada se parece a los inefables mitos familiares de la clase
media urbana y feliz. Y cuando nace, Kevin es el típico bebé difícil que
tortura a los padres. Y, con el tiempo, se convertirá en el terror de las
niñeras, en un adolescente terrible, en el antihéroe a quien nada le interesa
sino la belleza de la pura maldad. Y en ese trayecto que va desde los primeros
desencantos de Eva hasta la sangrienta epifanía del joven Kevin, dos días antes
de cumplir los dieciséis años, el niño es un enigma para su madre, que nunca le
ha podido querer.
«Excelente: por su inteligencia, su lucidez, su sentido del humor extraño, macabro a veces, pero siempre eficaz y también, desde luego, por la audacia con que ataca uno de los mitos, el de la maternidad feliz, más intocables de la cultura en que vivimos» (Laura Freixas).
«Excelente: por su inteligencia, su lucidez, su sentido del humor extraño, macabro a veces, pero siempre eficaz y también, desde luego, por la audacia con que ataca uno de los mitos, el de la maternidad feliz, más intocables de la cultura en que vivimos» (Laura Freixas).
“Siempre, he creído de él lo peor. Pero ese
antinatural cinismo mío, impropio de una madre,
también tenía sus límites”
Sobre mi lectura:
Lo que hizo que me decidiera a leer esta novela es su
temática: la ambivalencia maternal. Hay estudios que confirman que no todas las
madres caen rendidas de amor en cuanto ven a sus hijos, se han identificados algunos
aspectos que hace a una mujer más propensa a padecer este síndrome.
El tema en sí es muy enigmático y la forma en que lo aborda
la autora permite al lector hacerse su propio criterio respecto a los hechos.
Este libro es mi primer acercamiento con la autora y quede
encantada, el estilo, la narrativa y el desarrollo de los personajes son
espectaculares. El inicio de la novela me fue un poco difícil por no entender bien
de qué iba, pero en cuanto se develó la primera premisa de la trama recibí un
golpe de adrenalina y me mantuvo
intrigada durante las seiscientas páginas del libro. Aunque el argumento más
importante se revela desde los primeros capítulos, la autora deja un par de hechos
importantes para el final, que me hicieron replantear mis sentimientos hacia algunos personajes.
De qué va:
“… dieciséis años de vivir con un hijo que, como él mismo decía, no me necesitaba como madre y que casi a diario me daba buenos motivos para que no lo necesitara como hijo"
La novela está narrada desde la
perspectiva de Eva Khatchadourian, en cada uno de los capítulo “de construye” los
últimos años de su vida a través de las cartas que escribe a su esposo
Franklin.
Nos presenta a su hijo Kevin y describe cómo cambió su vida desde su
llegada. Desde el primer encuentro que Eva tuvo con el pequeño Kevin intuye que
el rechazo es mutuo.
Desde la perspectiva de Eva, Kevin
siempre se esforzó en complicarle la existencia, sus constantes lloriqueos, el
lento desarrollo que mostraba su hijo en las actividades comunes y el
sacrificar su vida laboral por cuidarlo, las sentía como agresiones directas.
“Me odiaba por haber
consentido aceptar aquel humillante papel cuando antes estaba perfectamente
bien”
Kevin desde muy pequeño muestra una
inteligencia superior a la media, es muy meticuloso y sus “pequeñas” travesuras
cada vez van subiendo de tono. El amor paternal que Franklin siente hacia Kevin
es obsesivo y sobreprotector, a sus ojos Kevin es perfecto, amoroso e incapaz
de hacer daño.
Cada una de las señales que dio Kevin fueron
ignoradas por los padres, hasta que llegó aquel jueves en que decidió pasar a
la historia…
“Al preguntarme petulantemente si lo de aquel jueves ocurrió por mi culpa, he tenido que ir hacia atrás, para «deconstruirlo». Es posible que me esté haciendo la pregunta equivocada.”
Conclusión:
La lectura me dejo desconcertada, tenía
tantas vertientes posibles que necesitaba otro punto de vista. ¿Dónde se desequilibró
todo? Lo primero que hice al terminar la novela fue ver la película, quería
otro punto de vista, pero no obtuve lo que buscaba, la película no llega a
profundizar en las emociones de los personajes y eso le quita esencia a la
trama.
¿Quieres involucrarte
intensamente en una historia? Este es el libro indicado.
Referencias:
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